La lucha contra la drogadicción y sus repercusiones sociales, un reto pendiente de superar
La pandemia por la Covid-19 ha tenido múltiples repercusiones a nivel global. Seguramente, una de las más desconocidas, es que el consumo de sustancias psicoactivas, lejos de minimizarse como resultado de la reducción de la actividad social, ha sufrido un aumento.
El consumo de sustancias en España es un fenómeno tradicionalmente asociado al ocio, y que se pensaba afecta en especial a los jóvenes, los cuales en un contexto distendido y de diversión, consumen sustancias psicoactivas, cuyos riesgos no perciben. No obstante, y según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, el consumo de cannabis y cocaína ha aumentado en nuestro país un 50% no solo entre los jóvenes, sino entre toda la banda de población situada entre los 15 y los 64 años.
Pero el consumo habitual de estas sustancias no solo puede afectar a la salud, sino que puede acabar pasando factura a la convivencia familiar y al entorno de los afectados, hasta el punto de relegarles al riesgo de exclusión social. Es aquí donde surgen iniciativas que buscan revertir el daño personal causado por la adicción a las drogas, mediante actividades sensibilizadoras y formativas que devuelvan a los afectados a una vida libre de dependencias.
Uno de estos proyectos es el gestionado por la Fundación Érguete de Pontevedra, beneficiario del Plan Social de Ence en su tercera edición, como parte de su área de actuación dedicada a la Lucha contra la Exclusión Social. El objetivo del programa de esta fundación, que lleva más de 20 años ayudando al dependiente, es favorecer medidas que reduzcan la desconexión social de personas con adicciones, a través de actividades asistenciales y formativas.
Con este proyecto, la Fundación Érguete busca acercar una atención básica a personas que se encuentran en circuitos segregados, pudiendo abarcar a aproximadamente a 100 personas en situación de exclusión, que precisen de una atención psicológica externa para volver a vivir una vida normal. Asimismo, desde las actividades formativas puestas en marcha por la fundación, se pretende difundir información actualizada y contrastada con profesionales especialistas sanitarios, así como promover el uso de medidas preventivas para evitar la transmisión de ciertas enfermedades asociadas al consumo de drogas.
También, desde la fundación, se busca fomentar la disminución del estigma asociado a estas dolencias de cara al entorno social de los afectados, aportando información acerca de sus características y transmisión, con el objetivo de infundir conocimiento y reducir así el rechazo y malestar entre el entorno cercano de los afectados.
El Plan Social de Ence en Pontevedra, comprometido con la realidad social de la ciudad, impulsa iniciativas destinadas a promover el bienestar de sus habitantes, y a luchar contra la exclusión social de los grupos vulnerables, en una apuesta por minimizar la brecha entre colectivos desfavorecidos en la capital de las Rías Baixas, y lograr así hacer frente a este reto que todavía se mantiene pendiente en la sociedad actual.