Proyectos que llegan al corazón
La incidencia del cáncer infantil en España es de 155,5 casos nuevos anuales por millón de niños/as con edades comprendidas entre los 0 y los 14 años. Es decir, se diagnostican cerca de 1.400 nuevos casos de niños con cáncer cada año en España. Sin embargo, la tasa de supervivencia a 5 años de los menores afectados por esta enfermedad años alcanza casi el 80 por ciento.
Aun así, el cáncer infantil sigue siendo muy difícil de sobrellevar psicológicamente tanto como para los pacientes como para sus familias. Por ello surgen proyectos que intentan dar apoyo y hacer más llevadera esta situación ya de por sí complicada.
El Plan Social Ence Pontevedra contribuye con la asociación “Bicos de papel”, perteneciente a la Asociación de ayuda a los niños oncológicos del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, en su proyecto de apoyo al menor con diagnóstico oncológico y a sus familias. El objetivo de este proyecto es desarrollar un amplio marco de actividades que tienen por objeto la promoción y mejora del bienestar del menor y su familia.
Una de estas actividades a desarrollar es la intervención y servicios de carácter técnico-profesional con atención psicológica, ya que las necesidades emocionales que son comunes a todos los niños/as, aunque no estén enfermos. Incluyen la necesidad de sentirse queridos, de desarrollar un sentimiento de pertenencia, de obtener una sensación de logro, de seguridad y de auto-conocimiento. Este tipo de necesidades, a veces, están insatisfechas por la alteración de la rutina diaria y el contacto reducido con quienes pueden satisfacerlas.
Además, también pueden darse situaciones de temor y sentimientos de culpa e inutilidad que requieren de apoyo, cariño, empatía, comprensión, aprobación, amistad, seguridad, compasión y disculpa. Cada fase de la enfermedad genera necesidades específicas de atención. Por ejemplo necesidades de información que están presentes a lo largo de todo el proceso de la enfermedad y especialmente en sus inicios, el control de síntomas, la reducción de miedos, etc.
A todo esto contribuye Ence desde su Plan Social de Pontevedra, para garantizar el bienestar de los niños y niñas y sus familias. La aportación de la compañía se destina, igualmente, a la adquisición de material específico, así como a ayudas para satisfacer necesidades básicas y específicas de los menores y de sus familias en los contextos más agudos de la dolencia y, por último, a la realización de actividades de voluntariado con especial énfasis en el apoyo y acompañamientos del niño afectado y su familia.
De esta manera, desde Ence se apoya y se acompaña a las familias, dando soporte a proyectos como “Bicos de Papel”, que se basan en un especial cariño y esmero hacia nuestra infancia.
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