La Plaza de Abastos de Marín avanza hacia la sostenibilidad
La Asociación de Comerciantes de la Plaza de Abastos de Marín es la encargada de defender a los placeros. Desde julio del año 2002, cuando fue fundada, se encarga de defender y ayudar a cada uno de los miembros que venden productos en unos de los edificios más emblemáticos de la localidad.
Este enclave marinense siempre ha sido un local de encuentro para los lugareños y la Asociación ha sido crucial para que siga siendo así. A lo largo de los últimos años han logrado dar una cara moderna al edificio. “Uno de los objetivos más importantes que nos fijamos es revitalizar el Mercado de Abastos de Marín, tras la reforma que sufrió la estructura y utilizar herramientas de dinamización comercial para lograr la fidelización de los clientes”, afirma Helena Caiña, gerente de la Asociación.
Y es que su lucha por mantener viva la plaza se ha materializado en muchas iniciativas. Algunas pueden parecer menos sorprendentes, como la de la implementación de una página web en la que poder comprar online, pero otras ―rompedoras― demuestran el trabajo que hay detrás de la Asociación. “Somos el primer mercado en contar con una máquina de reciclaje selectivo, en la que se depositan envases de plástico y aluminio, a cambio de unos incentivos económicos que se pueden canjear en los puestos asociados”, cuenta Caiña.
En su afán por seguir avanzando, este año decidieron optar al Plan Social Ence Pontevedra. Todo empezó en una asamblea de asociados. “Haciendo un repaso del número de bandejas de poliestireno que se compraban durante el año (cerca de 50.000 uds.), decidimos intentar cambiar estos envases por unos que respetasen más el medio ambiente”, revela la gerente.
“El poliestireno tarda entre 100 a 300 años en descomponerse en la naturaleza y queríamos implantar el uso de bandejas 100% compostables”, reconoce Helena Caiña. Los miembros de la Asociación entendieron que tenían que seguir avanzando en materia de sostenibilidad y solicitaron la ayuda para cambiar el poliestireno por la celulosa virgen, un compuesto “congelable, utilizable en el horno a 150°C durante 2 horas y reciclable con los residuos orgánicos y libre de todos los productos químicos peligrosos existentes en los envases de plástico o poliestireno”, afirma Caiña.
Consiguieron la ayuda y, “coincidiendo con la Semana Europea de la Reducción de Residuos (EWWR), que tiene lugar del 18 al 26 de noviembre, se repartieron más de 9.100 bandejas 100% compostables” ―cuenta la gerente― a placeros y clientes, así como folletos explicativos sobre los envases.
Desde la Plaza de Abastos son conscientes de que aún queda camino por recorrer en materia de sostenibilidad y quieren seguir trabajando en ello: “A nivel asociación nada nos haría más felices que ser un lugar de referencia de responsabilidad medioambiental”, reconoce la gerente. Por ello, agradecen y desean seguir siendo beneficiarios del Plan Social. “Aunque aún quede mucho para eso, nos gustaría seguir creciendo de la mano de planes como este, ya que consideramos que es una buena iniciativa para que la gente empiece a concienciarse”, resume Caiña.
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