Aumentar la biodiversidad y proteger los cultivos: la labor de Matilde Rey
Galicia también es especial por su fauna. Más allá del mar y de su paisaje verde y frondoso, existe también una inmensa fauna salvaje que distingue a la gallega del resto de comunidades de la Península.
El lobo, el zorro y, sin duda, el jabalí, son los animales que prácticamente todo gallego ha visto alguna vez en su vida. De hecho, el último sirvió de inspiración para protagonizar el espacio dedicado a los dibujos en la televisión autonómica, un personaje que ha marcado la infancia de los/as niños/as desde su primera emisión, en 1994.
Matilde Rey Varela vivió su infancia antes de la emisión del Xabarín Club, pero no por ello deja de ser una amante de este tipo de animales y por eso centra su último proyecto en ello. “Ojalá que todas las plantaciones forestales hagan siembras de semillas para aumentar de forma exponencial la biodiversidad en nuestro entorno”, admite.
Rey es gerente de una PYME en Santa Comba (A Coruña), que se dedica a la compra y venta de insumos agrícolas, es decir, productos que se utilizan en las producciones del campo para usos como la prevención, el control de plagas o la propia siembra. En este sentido, observó un problema creciente de un tiempo a esta parte. “Desde hace un par de años se empezaron a notar más los daños de la fauna silvestre en los cultivos”, relata.
Por ello, y gracias al ejemplo de otro proyecto que ya estaba en funcionamiento, la gerente pensó en cómo podía ayudar. “La idea surge porque un nuevo proyecto de siembra de trigo autóctono llegó a nuestra comarca, lo que hizo que los jabalís se centraran más en las zonas altas y dejaran de acudir a los valles para dañar los maizales”, afirma.
Pensó entonces que aquello de los cereales era algo interesante en la defensa de la biodiversidad y también de los cultivos, por lo que desarrolló la idea y acudió al Plan Social Ence Pontevedra. “Se trata de sembrar una mezcla de semillas en el momento de la reforestación de una parcela forestal para que éstas nacieran y se fijaran en el terreno”. Con esto, defiende, se lograrían dos fines, “aumentar la biodiversidad aportando una fuente de alimentos, que puede provocar que la fauna silvestre se aleje de los cultivos agrícolas, y la protección en las primeras estadías del plantón forestal, protegiéndolo del viento y de las fuertes lluvias, pues esta capa evitaría la erosión”.
Finalmente, fue elegida beneficiaria del Plan Social y ya se encuentra preparada para comenzar el proyecto en marzo, la época en la que se planta el cereal que no requiere tanta humedad. “Estamos en contacto con varias empresas forestales y esperando a la primavera para realizar las primeras siembras. La semilla está comprada”.
Ahora sólo queda esperar al buen tiempo, pero el objetivo está claro: “queremos aumentar la biodiversidad, intentando minimizar los ataques de la fauna silvestre a los cultivos”, defiende. Tan claro como que Rey desea seguir contando con Ence en los próximos años. “Sin esta ayuda no sería posible, pues ningún propietario forestal invertiría dinero para un proyecto de estudio. Querríamos hacer un estudio extenso de ventajas y desventajas que pueden tener estas siembras en las plantaciones forestales, para saber cómo seguir”, concluye.
No Comments