“Un lugar para todos y todas”, el sueño del Sagrado Corazón de Placeres
“Que nuestro centro sea un lugar para todos y todas, no solo abierto a la comunidad educativa. Queremos un centro abierto al barrio y a los vecinos y vecinas de la zona”, es la frase con la que el Colegio Sagrado Corazón de Placeres resume su sueño a corto plazo.
Así fue como nació esta institución educativa, siendo ‘de barrio’. En 1919, Avelino Montero Ríos donó los terrenos y la instalación, con la finalidad de que la congregación de las Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús fundara un colegio dedicado a la educación de las alumnas de la parroquia.
Ahora, más de un siglo después de su fundación, la institución presume de ser un “colegio de referencia en la comarca debido a nuestro proyecto educativo, en continua búsqueda de las necesidades de los niños en una sociedad cambiante y muy exigente”, pero también lucha por recuperar esa identidad de barrio.
De tal modo, reflexionando sobre cómo podrían recuperar esa esencia, desde el Sagrado Corazón de Placeres dieron con la solución de iniciar un proyecto para la construcción de una pista de pádel y otra de pickleball, aprovechando una zona que el cambio climático ha inutilizado. “En los comienzos, una zona de nuestro patio tenía una laguna. Se secó y hoy es parte del patio donde nuestro alumnado disfruta del recreo. El problema es que con las precipitaciones se inunda y es prácticamente imposible realizar actividad alguna”, relatan.
En su camino, decidieron acudir al Plan Social Ence Pontevedra. “No tenemos otras fuentes de financiación y el Plan Social de Ence nos permite soñar con un centro de referencia abierto al mundo”, admiten. Finalmente, resultaron beneficiarios y comienzan ahora la fase de comienzo de puesta en marcha de las varias etapas de la construcción. “El proyecto consiste en la retirada de los árboles situados alrededor del campo para posteriormente colocar una solera de cemento pulido, ampliando la zona de juego para poder situar unas pistas deportivas de pádel y pickleball”.
Si bien admiten que “es una propuesta de futuro” y les llevará tiempo, desde la institución tienen muy claro que estos dos deportes le ayudarán a reunir a la comunidad en sus instalaciones. “Intentamos dar un servicio deportivo a la comunidad con un deporte como el pádel, con una accesibilidad muy limitada en Pontevedra, y queremos dar visibilidad a un deporte como el pickleball, que en estos momentos es minoritario, pero que se encuentra en continuo crecimiento en Galicia”, afirman.
De momento, el objetivo es la construcción de las pistas, para que en los próximos años puedan ser adecuadas al clima gallego. “El siguiente paso sería poder cubrirlas y disfrutar de ellas los días lluviosos”. Y es que puede que los pasos se vayan dando poco a poco, pero desde el Sagrado Corazón de Placeres no van a renunciar a su sueño de crear comunidad. “Nuestro carácter propio se caracteriza por la apertura del colegio a todos y a todas”.
