“Que grandes empresas, como Ence, apoyen tan fuerte al deporte es un orgullo para nuestra comunidad”
No tuvo que probar muchos deportes Iván García para saber que el taekwondo era lo suyo. Ocurre a veces que los pequeños van saltando de cancha en cancha hasta que encuentran esa actividad que les atrapa. No fue el caso de este pontevedrés que lleva más de 20 años practicando taekwondo, “toda la vida ligado al deporte”, indica.
A los 5 años se le ocurrió adentrarse en este mundo, al principio “meramente por practicar deporte y aprender a defenderme”, admite, una sensación que duró bien poco, a pesar de que nunca había soñado con ser taekwondista. “Realmente dedicarme al taekwondo nunca fue mi idea, simplemente se fueron dando los pasos necesarios para poder hacerlo”, comenta, pero tampoco nunca había renunciado a serlo.
A sus 26 años, Iván puede presumir de ser ya un experimentado deportista en esta rama de las disciplinas de artes marciales. No es para menos cuando ha participado en numerosos campeonatos internacionales y ostenta en su palmarés dos medallas europeas y una mundialista. “Mi mayor logro es la medalla mundial, es una sensación indescriptible. Disfrutas de tal sensación de éxtasis y vives tanto en tan poco tiempo que no es imaginable si quiera”, resalta.
Gran parte de ese camino lo ha recorrido acompañado del Plan Social Ence Pontevedra, una ayuda a la que acudió nuevamente en esta edición y con la que pretendía clasificarse para los Juegos Olímpicos de París 2024. Esta es una espinita que tiene clavada después de no lograrlo: “si no llega a ser por la lesión de este año pasado, tengo claro que hubiera estado clasificado, sin lugar a dudas”, afirma. Algo que no le frena para seguir marcándose objetivos ambiciosos: “mi objetivo de este año es quedar campeón de Europa; quiero seguir demostrando que soy de lo mejor que hay en el mundo en este deporte, y mi única forma, al menos por ahora, es esa”, destaca.
Y es que el sueño olímpico estuvo cerca de cumplirse, pero Iván no piensa rendirse y luchará para lograrlo en el próximo ciclo. Porque, cuando le preguntas por su sueño, no lo duda ni un segundo: “clasificarme para los Juegos Olímpicos”.
Es el sueño de casi todo deportista y no es diferente en el caso de Iván, como tampoco sorprende que no imagine una vida apartada del deporte y su idea de futuro sea combinar todo lo que el taekwondo le ha dado con otro de sus grandes hobbies, el mundo de la empresa. “Seguramente me acabe dedicando al mundo empresarial, aunque no tengo claro de qué forma; pero sí sé que acabaré vinculado a algo relacionado con un proyecto personal, compartiendo y enseñando mis vivencias”, declara.
Iván seguirá luchando por lograr su objetivo, y tiene claro que el Plan Social estará a su lado hasta que lo consiga. “Necesitamos estas ayudas para poder conseguir sacar nuestra mejor versión. Que grandes empresas, como Ence, apoyen tan fuerte al deporte es un orgullo para nuestra comunidad”, señala.