Asociación Rías Baixas – Amas de Casa y Consumidores: “Con la ayuda de Ence hemos conseguido una gran mejora en la calidad de nuestro servicio”
Hace más de 40 años nació en la capital del Lérez la Asociación Rías Baixas – Amas de Casa y Consumidores. En aquel tiempo bajo el nombre de ‘Asociación de Amas de Casa Rías Bajas’, surgió con la intención de “fomentar el asociacionismo de las mujeres cuyo trabajo eran las tareas del hogar”, afirma Rosa Vales, presidenta de la Asociación.
En un principio, centraban su actividad en ofrecer actividades y espacios de interés para las amas de casa, pero ya desde finales de los años 80, “todas las asociaciones de amas de casa, como la nuestra, que estábamos federadas a nivel nacional, ampliamos nuestro radio de acción abarcando un tema de incipiente interés entonces como era el consumo”, relata Vales.
Así, los límites de la institución se expandieron enormemente y el flujo de ciudadanos necesitados de sus servicios se amplió sobremanera: “dimos entrada al sector masculino y ampliamos enormemente nuestras funciones, pues pasaron de ser solo temas de interés para la mujer ama de casa a tener que abordar la defensa de los derechos del consumidor, que alcanza muchísimas materias”, se sincera la presidenta.
Las diferentes sedes de las asociaciones forman parte de una confederación nacional y se encargan de “no solo atender a los ciudadanos en consultas sobre consumo, sino ayudarles a preparar sus reclamaciones, impulsar y dirigir las mismas, hacer alegaciones cada vez que se pone en marcha algún proyecto normativo, asumir la defensa del consumidor en los arbitrajes y en los juzgados para la resolución de conflictos, etc”, describe Rosa.
Las solicitudes de ayuda por parte de la ciudadanía no han hecho más que aumentar en los últimos años y para poder dar un servicio de calidad, desde la Asociación pensaron en presentar un proyecto al Plan Social Ence Pontevedra. “Para llevar a cabo nuestro cometido se necesitan medios económicos que nunca están suficientemente cubiertos”, añade la Presidenta al mismo tiempo que afirma que finalmente se decidieron a presentar una solicitud destinada a cubrir una de las grandes necesidades que tenía la institución: la “lucha contra la brecha digital”.
“Una de las necesidades que tenía nuestra oficina de atención al público desde hacía algún tiempo era la renovación de los equipos informáticos, pues se habían quedado obsoletos y no tenían capacidad para desarrollar determinadas funciones que hoy en día se han convertido en habituales”, apunta Vales. Y es que acciones como la de agendar una videoconferencia se convertían en imposibles con equipos tan antiguos.
Presentaron la solicitud de ayuda y, finalmente, les fue concedida. Así, pudieron adquirir nuevos ordenadores y “se ha contratado un instructor, que no sólo nos ayuda al personal de la oficina, sino que también ha creado un grupo de asociados que reciben clases, con las que dicen sentirse muy satisfechos”, resume Vales. La ayuda del Plan Social les ha permitido cumplir ese objetivo de luchar contra la brecha digital ya que, como recuerda la Presidenta, “hay que pensar que parte de los asociados son personas mayores, sin estudios o sin acceso a internet… y que acuden a nosotros buscando ayuda, no solamente para tramitar reclamaciones frente a comercios, sino también para que les enseñemos a realizar gestiones de uso cotidiano, como solicitar un bono social o una cita médica”.
Por todo ello, se encuentran realmente contentos de poder dar un gran paso adelante en su propósito de dar el mejor servicio, y agradecen a Ence el apoyo que les ha dado en este sentido.
Al mismo tiempo, creen que esto no acaba aquí, sino que desean “seguir avanzando en nuestra modernización, completando dichos equipos con tablets o dispositivos portátiles, o disponiendo de medios económicos para poder asistir presencialmente a congresos de asociaciones que nos ayuden a dar mejores consejos, para mantenernos a un nivel de competitividad acorde con los tiempos que corren”, describe Vales, al tiempo que no se olvida de reconocer que “para ello, la ayuda de ENCE resultaría fundamental”.
