La Federación Galega de Piragüismo lleva la educación ambiental al deporte con la ayuda de Ence
Afortunadamente, pocos ámbitos quedan ya a los que aún no haya llegado la educación ambiental. En un contexto consciente de su importancia, la Federación Galega de Piragüismo no se ha quedado atrás: “En la normativa de la Federación ya existe un apartado sobre medio ambiente. Las medidas o los permisos de muchas de las zonas para poder hacer nuestra actividad y los requisitos legislativos de cuidado del entorno han aumentado”, afirma José Alfredo Bea, presidente de la Federación.
Entre las diferentes tareas que desempeña esta institución sin ánimo de lucro está la de formar a los próximos técnicos y árbitros de un deporte que ha dado muchas alegrías a la comunidad gallega con la gran figura de David Cal. Relacionado con él está el lugar donde se imparten esas clases a las que este año la Federación ha querido añadir cierto temario de educación ambiental. En el Centro de Enseñanzas Deportivas Jesús Morlán Fariña, situado en el Pontillón do Castro de Verducido y que debe su nombre al fallecido entrenador que llevó a la gloria al laureado piragüista, los próximos entrenadores y árbitros han podido aprender algo más sobre el cuidado del medioambiente: “en un deporte como este, que se desarrolla en espacios naturales, es fundamental tener un respeto máximo por el medio ambiente”, sostiene el presidente.
Todo surgió a raíz de la concienciación actual y la apertura de la cuarta convocatoria del Plan Social Ence Pontevedra. Desde la Federación vieron que era la oportunidad perfecta para añadir esta perspectiva a la formación. “Lo que hemos hecho con este proyecto es implementar la normativa existente y adaptarla a los nuevos estándares europeos sobre el respeto al medio ambiente, que no son los mismos que hace diez o quince años. Las medidas o los permisos de muchas de las zonas para poder hacer nuestra actividad y los requisitos legislativos de cuidado del entorno han aumentado”, explica Bea.
Así, 40 alumnos de las cuatro provincias y unos cuantos árbitros de la federación han podido formarse en este ámbito desde el pasado mes de octubre hasta este mes de marzo, a través de una iniciativa que esperan seguir llevando a cabo durante los próximos años ya que, como afirma Bea, “una vez abierto el camino ya no hay retorno”. Y es que tienen claro que deben seguir formando en este sentido, tanto por convicción como por las exigencias de las administraciones. “Nuestro deporte se desarrolla en zonas de costa, de ríos, y nos exigen más en lo que al cuidado del medio ambiente se refiere”, menciona el presidente.
Asimismo, admiten que la ayuda del Plan Social ha sido trascendental para poner en marcha el proyecto y reclaman que se deberían poner más medios para que estas colaboraciones fuesen posibles. “Las entidades sin ánimo de lucro siempre hemos demandado una ley de patrocinio más atractiva para que el sector privado dé el paso que en este caso da Ence, incentivando esa inversión en entidades sin ánimo de lucro, como ocurre en otros países de Europa”, postula Bea.
En cualquier caso, desde la Federación se muestran alegres y esperanzados por cómo ha ido la primera edición de esta iniciativa porque, concluye el Presidente, “en el desarrollo de competiciones en estos espacios debemos ser un referente”.